En un municipio llamado Inzá, en el departamento del Cauca, vive Sileny. Ella es una niña de 9 años muy alegre y sonriente, que adora ir a la Casa de la Cultura de su pueblo porque allí puede leer y aprender a hacer una de las cosas que más le gusta: cantar.
Además de cantar, a Sileny también le encanta bailar danzas típicas de su región como el sanjuanito, y su favorita, la saya. También hace parte de las mesas de infancia lideradas por Unicef, un espacio en el que los niños pueden participar y dar sus opiniones sobre los planes que hay en su municipio, para ayudar a que sea cada vez mejor.
Así es Inzá
Entre las montañas de la cordillera central colombiana existe un municipio llamado Inzá, que pertenece al departamento del Cauca. Es conocido también como “tierra adentro” y se dice que fue llamada así por los españoles debido a los profundos cañones que la rodean. Fue habitada por varios pueblos indígenas, por lo que actualmente esta región es un gran atractivo turístico en la que podrás encontrar un parque arqueológico lleno de historia.
Al estar ubicado en medio de la cordillera central, el camino para llegar a Inzá es un largo recorrido por una carretera no pavimentada que rodea las altas montañas. Puedes llegar desde Neiva, ubicada a 169 kms, o desde Popayán, que está a 91 kms. A pesar de lo largo y complejo del camino, los paisajes compensan la travesía.
Durante muchos años Inzá fue un lugar muy golpeado por la violencia dado que sufrió varios ataques guerrilleros. Además, durante varias generaciones, ha sido el escenario de un conflicto entre indígenas y campesinos porque cada grupo reclama su único derecho sobre el territorio.
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Poco a poco esta situación ha ido mejorando gracias a que la comunidad cada vez se ha hecho más consciente de la importancia y el poder que tiene la educación, el diálogo y la convivencia para su desarrollo. Por eso muchos padres de familia han optado por salir a otras ciudades a estudiar y regresar a su municipio a poner en práctica lo aprendido y hacer cosas por la comunidad. Un ejemplo de ello es La casa del pueblo, una biblioteca pública que ellos mismos gestionaron con ayuda del gobierno de Japón y que ha sido ganadora de varios premios gracias no solo a su arquitectura sino por el beneficio que representa para la niñez y la juventud.
Participar para cambiar
Desde hace unos años Unicef empezó a implementar en Inzá un programa llamado “Mesas de participación infantil”, en el que a través de talleres y actividades divertidas, los niños visualizan su futuro, como dice Sileny.
A través de este proceso los niños se convierten en parte importante del futuro de Inzá, pues en él son informados de algunas cosas que van a suceder en su municipio, como la creación de nuevos parques, y al mismo tiempo sus comentarios son escuchados.
En este programa el objetivo principal es que todos adultos y niños, puedan participar, opinar, expresar sus necesidades y así aportar ideas muy valiosas. De esta manera los niños también han conseguido ser tenidos en cuenta y demostrarle a los adultos que ellos tienen un punto de vista diferente pero muy valioso.
Si quieres conocer más de la historia de Sileny, conocela en Mi Talento, una serie que podrás ver durante nuestra programación.
