La participación de los niños que construyen sociedades
Con frecuencia escuchamos la frase “los niños son el futuro”, pero en realidad son el presente. Están aquí y ahora, y tienen opiniones, preocupaciones, ideas y propuestas que también les permite aportar a la construcción y transformación de sus comunidades.
Mira esto → “Porque nuestra opinión es importante”: Sileny
Prueba de ello son las mesas de participación de infancia y adolescencia, un mecanismo que funciona en distintas regiones de Colombia, a través del cual los niños pueden expresar lo que piensan acerca de las problemáticas que afectan sus territorios como la desnutrición o el estado de los espacios públicos; incidir en el rumbo de las políticas públicas y de las decisiones de los mandatarios, y ser tenidos en cuenta.
Sileny y sus compañeros en la mesa de participación de Inzá, Cauca.
El Día Universal del Niño se celebra todos los años el 20 de noviembre, pues fue ese día (en 1989) cuando gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos y otras instituciones y organizaciones convocadas por Naciones Unidas, lograron ponerse de acuerdo en todo lo que tenía que incluir la Convención sobre los Derechos del Niño, el documento que incluye los derechos que todos los países deben garantizarles a sus niños.
A propósito de esta celebración hoy en Mi Señal te explicaremos en qué consisten la mesas de participación y te mostraremos algunos ejemplos que demuestran que la voz de los niños es importante y merece ser escuchada.
¿Qué son las mesas de participación?
¿Por qué es importante escuchar a los niños?
Así como los adultos tienen formas de ver el mundo y concebir las problemáticas que les afectan como miembros de una sociedad, los niños también tienen las suyas, así como sus maneras de expresarlas y sus propuestas para resolverlas.
De allí la importancia de espacios como las mesas de participación, que están pensadas para que, a través de actividades y bajo la asesoría de personas competentes, los niños puedan aprender a conversar sobre las situaciones desfavorables que se viven en sus municipios, realizar propuestas viables que se puedan poner en práctica y, de esta manera, evidenciar aspectos que muchas veces no son visibles para los adultos pero muy importantes para el desarrollo y la protección de los derechos de los niños.
A propósito del tema conversamos con Joaquín (de Cúcuta) y Wigy (de Manaure), dos niños que hacen parte de las mesas de participación en sus ciudades y nos contaron cómo ha sido su experiencia.
Mejores espacios para los niños de Cúcuta
En esta mesa, que se lleva a cabo periódicamente en lugares como la Alcaldía, o la Secretaría de Cultura, los niños también realizan actividades pedagógicas en las que aprenden a entender cuáles son su derechos, sus deberes y los de sus representantes.
Joaquín además recuerda una ocasión en la que fue seleccionado para ser alcalde por un día, una jornada en la que además de estar en el despacho del alcalde de Cúcuta, pudo representar a los niños de su municipio: “Ha sido bastante agradable porque me he sentido especial. Yo siento y he visto que realmente he aportado bastante”.
Según Aleida Garay, profesional de apoyo a la mesa técnica de infancia y adolescencia de Cúcuta, dentro de este proceso además los niños han identificado otras problemáticas, como la falta de programas que tengan en cuenta a los niños en condición de discapacidad, o las fallas que tiene el sistema de salud y las dificultades que esto representa para los niños.
Además se ha hecho evidente cómo a través de la participación de los niños los adultos se han logrado sensibilizar y entender la responsabilidad que tienen a la hora de formular políticas y programas infantiles, y los niños han empezado a aprender a expresar su sentir y entender la importancia de sus derechos.
Más control social en Manaure gracias a los niños
Para Wigy, haber viajado a Bogotá al encuentro con los candidatos presidenciales fue toda un aprendizaje pues en este espacio conoció a otros niños que, como él, han sido por muchos años miembros de otras mesas de participación: “Fue una experiencia maravillosa ya que conocí a muchos compañeros, hablamos todos y concluimos varias problemáticas que no solamente se daban en mi departamento sino en todo el país”, cuenta.
Otro buen ejemplo de la importancia de la participación de los niños es Sileny, una niña de Inzá, Cauca, quien fue protagonista de uno de los capítulos de Mi talento ─la serie realizada por Señal Colombia y Unicef─.
En este episodio ella nos cuenta por qué es importante que los niños sean escuchados.
Porque en Mi Señal todos los días la opinión de los niños es importante y porque son ellos los protagonistas y constructores de este divertido universo, hoy les deseamos un feliz Día Universal del Niño.
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