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1 Noviembre 2017

En Chocó los niños también juegan a hacer robots

Entérate por qué la robótica es tan divertida para ellos

Quibdó es la capital del departamento del Chocó, un lugar con una gran riqueza natural que también es reconocido por el sabor y la alegría de sus habitantes. Allí viven Luna, de 15 años, José de 12 y Estiwar de 9, tres amigos que tienen un gusto muy especial en común: la robótica.

Ellos hablaron con Mi Señal para contarnos su historia y explicarnos qué es la robótica, para qué sirve y cómo ha sido su experiencia en la Escuela de Robótica, un espacio al que van todos los días después del colegio para aprender muchos temas muy interesantes.

¿Cómo es el lugar donde vives?

Luna: “Este es un espacio muy bacano donde lamentablemente no hay muchas oportunidades pero la escuela de robótica está demostrando que aquí en Quibdó puede haber instituciones aparte de los colegios que nos pueden fomentar enseñanzas distintas e inspirarnos a ser mejores personas y a hacer actividades extracurriculares que nos saquen del vandalismo y de los temas que se pueden ver en muchas ciudades y particularmente aquí”.

José: “Quibdó es una ciudad con paisajes bonitos, con ríos grandes, con aguas cristalinas, donde no hay muchas oportunidades fuera de lo común. Por ejemplo lo que más se encuentra son cursos de fútbol y básquet, pero aparte de eso no hay como mucha diversidad para uno realizar algo en sus tiempos libres”.

Estiwar: “En el municipio de Quibdó yo me siento como muy apartado de lo que todo el mundo hace porque aquí solo se encuentra esta escuela de robótica, que eso es lo que me impresiona más”.

¿Cómo llegaste a la escuela de robótica?

Luna: “Yo vine porque vine a recoger a mi hermanito menor que está en la escuela y me pareció un tema muy interesante, me gustaron las clases que estaba dictando, entonces me quedé”.

José: “El profesor Jimmy de la escuela de robótica fue a mi colegio y a mi me llamó mucho la atención el tema de la robótica, entonces ya le dije a mi papá que averiguáramos sobre la inscripción y sobre la escuela y ahí los primeros días me gustó y me quedé”.

Estiwar: “A mi me gustaron las clases de robótica porque en el momento que yo vi eso en las redes sociales me gustó mucho y me dio mucha inspiración, entonces por eso vi en qué dirección era y vine”.

¿Cómo es la escuela?

Luna: “La escuela es un espacio donde compartimos muchas personas para aprender distintos proyectos y cosas, por ejemplo construcción de robots, cómo se maneja una placa, qué podemos hacer con los distintos sistemas que tiene la placa, cómo es hacer un bombillo o un ventilador. Son temas muy chéveres e interesantes que a todos desde un principio nos motivan a seguir viniendo acá, entonces es un espacio de recreación que nos ayuda a crecer intelectualmente”.

José: “La escuela es un establecimiento en el que no solamente se dan clases de robótica sino que también hay otro tipo de clases. En las jornadas aprendemos a trabajar con protoboard, aprendemos a diseñar robots, entre otras cosas”.

Estiwar: “En esta escuela de robótica me gusta este ambiente porque con el profesor Kevin Elías nos reímos muchas veces y por medio de eso también aprendemos muchas cosas. Por ejemplo aprendemos cómo solucionar los problemas”.

¿Qué es un robot y cómo funciona?

Estiwar: “Un robot funciona a base de programación, así le decimos que tiene que hacer el giro, si tiene que ir hacia atrás, y también es muy importante la parte mecánica, porque si no diseñamos el robot cómo lo vamos a programar. La armamos con muchos implementos como sensores”.

¿Qué es lo que más les ha gustado aprender?

Luna: “Pues no soy muy buena programando pero la programación de robots me llama mucho la atención, cómo se computariza, cómo se le dan las órdenes al robot para que siga lo que tú haces, eso a mí me encanta”.

José: “A mi lo que más me gusta es sobre la electrónica y la programación, porque con la electrónica es como algo muy diferente a la programación porque así buscamos la manera de solucionar los problemas”.

Estiwar: “A mí lo que más me gusta es ver que lo podemos hacer en nuestras propias casas. Podemos transformar una corriente de 5 voltios a 120 voltios manejando unos dispositivos como ventiladores, televisores o bombillos”.

¿Para ti qué es la ciencia?

Luna: “En realidad son dos cosas que son la ciencia y la robótica y yo creo que nos pueden ayudar en nuestra vida. Digamos uno crear un robot que purifique el agua y nos diga si el agua es potable, o crear una aplicación que nos ayude con los sistemas de nuestras casas”.

Estiwar: “Para mí es algo que nos ayuda a solucionar problemas y a investigar. Aquí nosotros investigamos que si el robot tiene que hacer un giro, ahí tenemos que poner ciencia”.

Los chicos de la Escuela de Robótica han participado en dos torneos muy importantes, uno a nivel mundial en mayo y uno nacional en noviembre de 2017. En ambos compitieron con distintos equipos demostrando muy buenos resultados y dejando en alto en nombre del Chocó. Esto fue lo que nos contaron sobre esta gran experiencia:

José: “En mayo participamos y competimos contra equipos de China, Francia, México, Argentina, República Checa, Estados Unidos, Brasil, entre otros. Fue una experiencia muy chévere porque ahí aprendimos mucho más sobre la mejor forma de solucionar los problemas.

Nos invitaron a ese torneo porque venimos trabajando hace tiempo en esto y fue una excelente noticia. Fuimos muchos participantes y nos ayudó una fundación que nos colaboró con el viaje a Medellín y el hospedaje. Ellos nos trataron muy bien.

Fue una experiencia súper chévere y tuvimos la fortuna de ganarle a un equipo desde China y entre los equipos que ganaron hay uno de Colombia. Fue muy chévere porque nosotros pasamos de competir entre nosotros mismos acá a competir con un montón de gente en otros países”.

Y para finalizar la entrevista, quisieron compartir un pequeño mensaje con todos los niños:

Luna: “Yo le diría a todos los niños que sigan sus sueños y que la robótica es algo muy divertido, algo chévere que nos ayuda a explorar”.

Estiwar: “Que hagan lo que les guste pero que sigan sus sueños”.

Además hablamos con el profesor Jimmy García, el Director del Centro de Innovación del Pacífico y creador de la Escuela de Robótica, quien también nos dio sus palabras:

“Me siento bastante contento que los chicos en el Chocó hayan aceptado esta estrategia como un motor de cambio, esa estrategia que les permite aprender y adquirir conocimientos de una manera divertida. Profundizamos en las ciencias, en las matemáticas, en la tecnología y en la innovación para poder gestar esas soluciones a tantas problemáticas que vivimos en la región. La escuela busca enamorar a los chicos de la tecnología, que se convierta en una excusa para producir soluciones, que este espacio esté abierto para la creatividad, para que ellos plasmen, ideeen, concreten, diseñen y construyan soluciones a sus contextos.

Llevamos cerca de un año y medio y el impacto ha sido tal que más de 150 niños y jóvenes han sido formados por la escuela. Hemos participado en dos torneos en los que nuestros chicos dieron muestra de lo que están haciendo y de lo que han aprendido, compartieron, hicieron transferencia de conocimientos y eso nos llena de bastante orgullo”.

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