En Mi Señal nos dimos a la tarea de responder algunas preguntas científicas que tenían los niños.
Aprovechamos que estamos en el mes de la ciencia y consultamos a algunos niños para que nos contarán cuáles eran esas preguntas que tenían sobre cómo funciona el universo y la naturaleza, y nosotros nos encargamos de buscar la explicación. Preguntas que muy seguramente ya te habías hecho, pero que no conocías su verdadera respuesta.
Anabell, 12 años: ¿Por qué nuestro planeta se llama Tierra?
Los nombres de los planetas provienen de dioses de la mitología griega y romana, como es el caso de Marte que tiene el nombre del dios de la guerra, Venus, que lleva el nombre de una importante diosa romana, y aunque no lo parezca, Tierra no es la excepción. Resulta que este nombre proviene de la diosa griega Gea que significa la madre de todo.
Y si te estás preguntando ¿entonces por qué no llamamos Gea a nuestro planeta? Es porque desde tiempos inmemorables la hemos llamado así en honor Terra o Tellus, el equivalente de Gea en la mitología romana y que con el tiempo se fue cambiando como la conocemos actualmente. Dos culturas un mismo significado.
Marianita, 9 años: ¿Cómo las arañas producen su tela?
Las arañas producen su tela gracias a las glándulas hileras ubicadas en la parte trasera de su abdomen. Al momento de tejer, ellas segregan una seda líquida que está formada por proteínas que al entrar en contacto con el aire, se endurece de inmediato y pasa a convertirse en los finos y resistentes hilos que todos conocemos.
Pero, ¿cómo las tejen? Una vez el hilo comienza a salir, la araña se mueve en la dirección en la que va el viento y lo aprovecha para darle forma a las telarañas que son construidas con un fin: atrapar sus presas, ya que al caer insectos en su red ellas sienten la vibración y atacan rápidamente.
Juan, 8 años: ¿Por qué el agua moja?
La respuesta parece lógica, pero como todos los fenómenos naturales tiene una respuesta científica, y en este caso la razón de que el agua moje se debe a la existencia de dos fuerzas: cohesión, aquella que atrae y mantiene unidas las partículas; y la de adherencia que se manifiestan cuando las moléculas entran en contacto con otra superficie.
Cuando las fuerzas de cohesión del líquido son menores, como ocurre con el agua, y entra en contacto con otro cuerpo, las moléculas se van quedando pegadas y es cuando se produce el efecto que conocemos como mojar. Pero cuando la fuerza de cohesión es mayor no nos mojará, como el mercurio.
Santiago, 10 años: ¿Por qué el agua del mar es salada?
El origen del agua salada del mar viene desde que los océanos se empezaron a formar hace 4000 mil millones de años. La erupción de los volcanes generaban fuertes lluvias ácidas que con el tiempo fueron acumulando agua sobre la superficie terrestre provocando grandes arrastres de materiales con diferentes tipos de sustancias que no solo llegaron, y siguen llegando, por la lluvia sino también por la desintegración de rocas, expulsadas por los volcanes submarinos, el desgaste de las montañas y la descomposición de la abundante vida marina, todos estos procesos se acumulan y al encontrarse en grandes cantidades terminan en agua salada.
Nicolás, 13 años: ¿Por qué las estrellas son blancas?
A pesar que desde la Tierra en su mayoría las vemos blancas, en realidad hay de rojas, amarillas, azules, marrones… lo que pasa que es nuestro ojo es más sensible a unos colores que a otros, y la poca luz que emiten las estrellas que podemos ver a simple vista, no activan los conos, esas células visuales que nos permiten percibir los colores. Quizás si observamos desde un telescopio, podrás identificar los colores, debido que esta herramienta acumula más luz en nuestras pupilas.
Carolina, 11 años ¿Por qué no podemos estornudar con los ojos abiertos?
Aunque hay un viejo mito que dice que si intentas estornudar con los ojos abiertos es posible que salgan disparados, pero es solo eso, un mito. En realidad cerrar los ojos es un reflejo instantáneo, ya que nuestro organismo trabaja para protegernos de diferentes bacterias, en este caso las que podríamos atrapar al estornudar con los ojos abiertos. Por eso no veamos como una imposibilidad no poder abrirlos, veámoslo como esa orden que nos da el cerebro para proteger nuestra visión.
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