Maritza Sánchez, directora de "El Mundo animal de Max Rodríguez" nos cuenta qué hay detrás de la magia de la serie.
El mundo animal de Max Rodríguez es un programa en el que el valiente Maximiliano y la ingeniosa Chambimbe nos llevan en un recorrido por tierras de Panamá, Ecuador, México y Argentina para descubrir cómo viven la iguana verde, el manatí, la ballena jorobada y muchas más especies animales.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se hace esta divertida serie? Maritza Sánchez, su directora, nos contó algunos secretos de la magia que hay detrás de El mundo animal de Max Rodríguez.
¿Cómo surgió la idea de crear a Max y la serie?
M.S.: Después de producir series infantiles como Kikirikí y El Show de Perico, que también le dejaban miles de enseñanzas a los niños, quisimos experimentar con un formato innovador que nos permitiera sacar a los títeres del estudio. En ese momento teníamos muy presente el tema de conservación de la fauna, y con este conjunto de componentes empezamos a trabajar en una parodia de los típicos programas de naturaleza.
¿En quién se inspiraron para crear sus personajes?
M.S.: Aunque los personajes tienen rasgos particulares de sus creadores, no podríamos decir que nos inspiramos en dos personas específicamente. Queríamos crear un esquema cómico y siempre nos ha divertido cuando los jefes, los que dirigen, los que tienen autoridad, meten a todos en problemas porque son torpes e insensatos y, en contraste, los subalternos, los seguidores, o los que tienen que obedecer son los que salvan las situaciones, los que tienen el conocimiento o la inteligencia para lograr la meta común. Es un esquema divertido y con Max y Chambi funciona perfecto.
¿Cómo se realizaron las grabaciones de cada capítulo?
M.S.: Para cada capítulo se hace una investigación previa de la especie que queremos conocer. Sobre esa investigación creamos un guión en el que se narra la aventura que Max y Chambimbe van a vivir en el episodio relacionándola con la información del animal protagonista.
Luego elegimos una locación que se ajuste al hábitat en el que vive la especie seleccionada y nos desplazamos con el equipo para realizar la grabación de la mayor parte de las escenas, pues hay otras que llevamos a cabo en un estudio. Por ejemplo escenas en las que van en un avión, o un globo, o algunas otras en las que hay alguna hazaña "peligrosa" como cuando quedan colgando de una cuerda en el capítulo del cóndor de los Andes.
Cuando ya tenemos todas las escenas listas se editan, se les agregan las voces de los personajes, es decir llamamos a los locutores que hacen las voces para que doblen las voces de los titiriteros, y finalmente, completamos el proceso poniendo la música que acompaña al show.
¿De dónde surge la idea de incluir la música como parte principal de cada capítulo y hacerle una canción a cada especie animal?
M.S.: La música es algo que a todos nos atrae, que a todos nos gusta. La música juega un papel fundamental en el proceso de recordación de un tema en particular y en televisión es algo que nos identifica con lo que estamos viendo. Las canciones permanecen en la mente de los chicos y es la mejor manera de acercarlos aún más a la especie sobre la cual queremos llamar la atención, por eso durante la creación de este formato decidimos que era fundamental que cada capítulo tuviera una canción dedicada a cada animalito.
¿Al crear la serie imaginaron el alcance nacional e internacional que actualmente tiene El mundo animal de Max Rodríguez?
M.S.: En realidad soñábamos con que llegara a muchos hogares, a muchas personas, en muchos países y eso ha ido ocurriendo poco a poco. Sí queríamos crear una serie que pudiera estar en cualquier país latinoamericano.
¿Por qué no se pueden perder la serie?
M.S.: Además de todas las ocurrencias y enseñanzas que deja cada episodio, hay capítulos que ocurren en un escenario en el que Max y Chambimbe nunca habían estado: el mar. Las aventuras de estos dos personajes en el mar es un espectáculo imperdible, que van a disfrutar como siempre.
¿Qué has aprendido realizando un proyecto de conservación animal como El mundo animal de Max Rodríguez?
M.S.: Aprendí acerca de la riqueza que hay en nuestro continente, lugares, especies que no tenía idea de que existían. Aprendí un poco más acerca de la compasión, del amor, del respeto por la naturaleza y todos los regalos que nos ofrece. También, y tal vez lo más importante, que lo que hacemos en un programa de televisión puede tocar profundamente el corazón de las personas que lo ven, que puede emocionar, que incluso puede transformar el punto de vista de las personas, en el caso de Max, de los chicos frente a la naturaleza.
Como directora, ¿cuáles crees que son los retos y/o obstáculos para las producciones colombianas infantiles?
M.S.: El reto más grande es conseguir la financiación para los proyectos. En Colombia los canales privados están muy centrados en la producción de novelas y realities, así que los presupuestos para producciones infantiles vienen de los apoyos del Ministerio de Cultura y de la TV pública únicamente.
Sigue las aventuras de El mundo animal de Max Rodríguez en la programación de Mi Señal y mira todos los capítulos en RTVCPlay.
