Celebramos la nominación de Historias Osadas como Mejor microprograma en los Premios TAL, que resaltan las mejores producciones de la televisión pública en América Latina. Por eso hablamos con los creadores y realizadores de este espacio para que lo conozcas más y te antojes de verlo en Territorio Mágico.
⭐ Encuentra aquí todas las Historias Osadas de Territorio Mágico.
Nuestro primer entrevistado es Andrés Huertas, asesor de contenidos infantiles de RTVC, quien respondió las siguientes preguntas:
¿Quiénes son los protagonistas de las Historias Osadas?
“Son los niños y niñas que tienen una pasión que no necesariamente es un deporte o algo espectacular; puede ser un interés genuino en el que el niño tiene el corazón. Como un niño al que le gusta esquilar ovejas con su mamá o los niños que aprenden los juegos tradicionales de su pueblo porque les gusta jugar al trompo o a la rana.”
¿Cuál es el objetivo de mostrar a los niños y las niñas en estas Historias Osadas?
“El objetivo es mostrar a estos niños, porque quienes se apasionan por algo logran tener un norte en su vida y los aleja de las tentaciones que son más frecuentes en los niños, por un lado la pereza y por el otro lado llegar a la adolescencia y acercarse a los vicios.”
“Quien tiene una pasión de niño y la mantiene a lo largo de su vida, encuentra la felicidad porque aprende haciendo y viviendo algo. Esta es una habilidad que los adultos pierden y los niños apasionados hacen sin esperar nada a cambio”
¿Cuál es la Historia Osada que más recuerdas o que más te impresionó?
“Una de las Historias Osadas más bonitas es la de los 3 niños que están recuperando los juegos tradicionales de sus abuelos y sus municipios. Ellos están reviviendo todas esas cosas que los alejan de los videojuegos que les parecen poco interesantes. Esto me parece que es una reinvención de la moda y una contracultura de niños que sin saberlo le están llevando la contraria al mundo capitalista”.
¿Qué debe hacer un niño o niña para contar su historia osada en Territorio Mágico?
En Mi Señal también hablamos con Diana Arango, productora de Historias Osadas y quién nos respondió esta pregunta:
“Lo primero que debe hacer un niño o una niña es tener una historia o un talento mágico y que sus ojos brillen con una luz radiante al imaginarse salir en la pantalla del fantástico reino de Territorio Mágico. En este rincón de maravillas, cada niño es un ser especial, un pequeño mundo lleno de asombros por desvelar y dones únicos que ofrecer al mundo. Y una vez que este sendero luminoso brille, el equipo de realización se entrega con pasión para tejer con maestría historias osadas, que llevarán a todos los espectadores a un viaje mágico e inolvidable.”
Sobre las anécdotas que más recuerda nos dijo:
“Hay tantas anécdotas y momentos felices que siempre se quedarán grabados en mi corazón. Uno de ellos fue cuando fuimos a grabar en Quiba, una vereda de Ciudad Bolívar, en Bogotá. Yo no llevaba ni los zapatos adecuados, ni la ropa para grabar en el campo, tampoco me imaginaba que la gran capital tuviera esas tierras rurales tan hermosas. De tanto caminar, me llené de popó de vaca hasta las rodillas. Las niñas traviesas con quienes grabamos la Historia Osada se burlaron de mí porque era demasiado “citadina”. Con sus sonrisas ellas hicieron de mi tarde la mejor. Pero de las anécdotas, lo que más me gusta es ver cómo los niños, en especial los del campo, reconocen el programa y sus ojos se llenan de ilusión al imaginarse salir en las pantallas de “Territorio Mágico”. Verlos cómo exploran la cámara o cómo se sorprenden cuando el dron vuela es un momento mágico. Cada vez que grabamos esta sección mi alma de niña se hacía más grande”
Will Salamanca Alcalá, realizador de Historias Osadas también nos quiso compartir una anécdota:
“Una de las anécdotas que más recuerdo es que en una de las grabaciones de Historias Osadas, viajamos a una de las veredas cercanas a Bogotá donde un niño que sabía esquilar ovejas. Este niño nos recogió en su bicicleta, le pedimos que la subiera a la van y que se fuera con nosotros, pero él decía que no, quería que los siguiéramos mientras él pedaleaba, pensamos que era cerca, pero no, el seguía pedaleando y cada dos o tres cuadras se le salía la cadena a su bici, la arreglaba y seguía pedaleando, así por un buen tiempo, hasta que por fin llegamos y ya estaba cansado para empezar a grabar, pero apenas sacamos las cámaras se puso la “pinta” que no era más que una ruana y botas y empezamos esa linda grabación que quedó hermosa”.
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Por: Palula García - Periodista Digital de Mi Señal Colombia