Un poco de historia sobre el 8M
¿Imaginas un mundo donde los hermanos, los primos y todos los hombres que conocen pueden estudiar, trabajar en lo que les gusta y hacer muchas cosas divertidas mientras las niñas y las mujeres deben quedarse en casa lavando los platos y cuidando a los hijos? Bueno, así fue durante mucho tiempo, las mujeres no tenían el derecho de votar, de ir a la universidad y tener vocaciones y aspiraciones profesionales o sueños personales por cumplir.
Durante las dos Guerras Mundiales que hemos vivido las mujeres asumieron los empleos de los hombres que fueron a las batallas, pero desde siempre y aún ahora, las cargas laborales, los salarios y los derechos de las mujeres no han sido los mismos de los hombres, que nos llevan una ventaja que no tiene sentido ni razón.
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El 8 de marzo de 1908, las empleadas de una fábrica en Nueva York protestaban para mejorar sus condiciones laborales, pues tenían jornadas de más de 12 horas y ganaban hasta 70% menos que los hombres, este día los dueños de esta fábrica las dejaron encerradas y en el momento en el que hubo un incendio, más de 120 mujeres y cerca de 20 hombres que no pudieron salir del lugar, perdieron sus vidas.
En 1977 la ONU proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer y se convirtió en la fecha en la que las mujeres buscamos que los derechos que no tenemos, el respeto por nuestras decisiones y la equidad social sea para todos y todas. Por eso, este hecho trágico en la fábrica es un recordatorio de que no debemos desfallecer en la lucha por la igualdad; una lucha que sigue en pie desde antes de 1908.
?? Emma Watson y Malala: dos mujeres que luchan por la igualdad y la educación
¿Conmemoración o celebración?
Las celebraciones son como el día de tu cumpleaños o el día en el que ocurre algo que te hace feliz, que te llena el corazón y te hace saltar de alegría. Por su parte, una conmemoración es el momento para recordar una persona o un evento que nos pesa un poquito en la mente y en el corazón, así como lo ocurrido el 8 de marzo de 1908 en Nueva York. Por eso no celebramos, conmemoramos, leemos, nos informamos, hablamos con otras mujeres y buscamos soluciones para que cada día esto cambie y las mujeres tengamos las mismas condiciones. Un día, cuando la equidad sea real y total, vamos a celebrar.
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