¿Qué es el Fenómeno del Niño?
Este es un fenómeno climático que ocurre cada cierto tiempo (regularmente entre 2 y 7 años) y se produce en el océano Pacífico, pero como este océano es tan grande, afecta a muchos países y las consecuencias se ven en el mundo entero. Aunque regularmente pensamos que las sequías y las olas de calor son la consecuencia de este fenómeno, la verdad es que, dependiendo del lugar y del momento, también puede causar muchas lluvias, inundaciones y derrumbes. El Niño también puede afectar a los animales y a las especies que habitan los ecosistemas marinos, pues estos pueden tener dificultades para encontrar comida cuando el agua está demasiado caliente o para crecer en ambientes a los que no están acostumbrados.
El viento mueve las aguas de los océanos; lo que ocurre durante el Fenómeno del Niño es que el agua del océano Pacífico se calienta más de lo normal y los vientos, que deberían empujar el agua, están muy débiles o cambian de rumbo haciendo que las aguas calientes regresen y cuando vuelven a nuestro continente se libera calor a la atmósfera produciendo un aumento en la temperatura del aire y en el clima, creando en algunas épocas mucho calor y un aumento en la temperatura del aire y en la forma en la que se producen los vientos y la lluvia al interior de los países.
El Fenómeno del Niño hace que tanto las lluvias como el calor sean fuertes e intensos y por eso los cultivos y los animales sufren sus consecuencias al tener que tratar de sobrevivir en ambientes con poca agua, aguas con una temperatura distinta a la que acostumbran o con poca comida.
¿Por qué se llama Fenómeno del Niño?
Se dice que el nombre nació en Perú cuando los pescadores notaban un cambio en el clima, cerca de la época de Navidad; es decir cuando se acercaba el nacimiento del Niño Jesús, por eso lo empezaron a llamarlo “Fenómeno del Niño”.
¿Cómo podemos prepararnos para El Niño y prevenirlo?
Los científicos saben con anticipación cuándo es posible que llegue este fenómeno, aunque no se tienen fechas específicas o se conozca su duración (regularmente tienen un lapso entre 9 y 12 meses), pero debido a la deforestación, la contaminación y algunos otros factores, estos tiempos pueden variar. Aún así podemos prepararnos para que no haya incendios forestales al no dejar basura en los ecosistemas y evitando a toda costa encender fuegos en áreas donde estos se puedan expandir. También podemos hacer campañas de ahorro de agua para que esta no nos falte cuando el niño llegue y prevenir derrumbes e inundaciones cuando el clima se ponga frío y lluvioso. Es importante que los gobiernos y las localidades estén preparadas y preparen también a las comunidades.
Plantar y proteger los árboles y los bosques ayuda a regular el clima; cuidar los humedales y todos los ecosistemas es indispensable para reducir los efectos del cambio climático y del Fenómeno del Niño y de la Niña. Reduciendo los gases de efecto invernadero, nuestro consumo de energía y de combustible podemos hacer mucho por el planeta. Es decir que aunque este es un fenómeno natural, puede ser más o menos fuerte dependiendo de las acciones humanas y de cómo cuidemos nuestro planeta.
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