Todos los días al despertar realizamos actividades que están relacionadas con la ciencia. No importa que nunca hayas visitado un laboratorio, que no estés usando un aparato electrónico o que seas bailarín, estudiante o solo juegues para divertirte. Aunque sea difícil de creer, ¡la ciencia está en todas partes! La usamos a diario y sin ella nuestra vida no seria igual.
→ Mira también: ¡9 fantásticas mujeres científicas que debes conocer!
Al comer, bañarnos, montar en bici, jugar, gritar y hasta respirar. En cada actividad y movimiento que realizamos encontramos ramas de la ciencia como la física y la química, y para que te convenzas de esto, te mostraremos algunos ejemplos en donde, sin saberlo, la ciencia está presente:
Actividades diarias en las que está presente la ciencia
1. La ciencia de montar en bicicleta
Aunque suene fácil y no necesites ser físico para hacer que tu bicicleta ruede sin caerte, al hacerlo aplicas al menos 25 factores de la física como la velocidad lineal para rodar, el equilibrio, peso y fuerza para darle estabilidad, y las 3 leyes del movimiento de Newton.
- Todo cuerpo tiende a mantener su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas ejercidas sobre él.
- Cuando se aplica una fuerza a un objeto, éste se acelera. La aceleración es en dirección a la fuerza y es proporcional a su intensidad y es inversamente proporcional a la masa que se mueve.
- Por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste realiza una fuerza de igual intensidad y dirección pero de sentido contrario sobre el cuerpo que la produjo.
Estas leyes se ven reflejadas cuando:
- No puedes hacer que la bici ruede sin agregarle tu fuerza al pedalear
- Luego de pedalear continuamente y a la velocidad adecuada, la bici rueda sola porque adquiere la fuerza que proporcionaste
- Al acelerar demasiado tienes más posibilidades de volcarte a gran distancia y cuando vas muy lento, te caes como si pesaras demasiado.
En cada movimiento estás aplicando un factor físico que hace que tu paseo sea perfecto y que tu cerebro se oxigene.
¿Qué pasaría si no hubiera ciencia al montar bicicleta?: No podríamos montar bici porque muy posiblemente no existiría este aparato.
2. La ciencia de comer
Cada alimento que consumimos está compuesto por enzimas, proteínas y vitaminas de las cuales se nutren las más de 70 mil millones de células que posee nuestro cuerpo.
Cuando los alimentos ingresan a nuestro estómago, cada componente nutritivo llega al hígado a través de la sangre y se distribuye por nuestro cuerpo alimentando cada célula, es así como nos mantenemos saludables.
Por eso es necesario que tu alimentación sea nutritiva y con una gran variedad, ya que no todos tienen los mismos nutrientes. ¡Nada más científico que el funcionamiento de nuestro cuerpo!
Si no hubiera ciencia al alimentarnos no podríamos determinar de manera científica y real cuáles son los alimentos más nutritivos para nuestros cuerpo y sus efectos en él.
3. La ciencia de bailar
Los giros son una parte esencial de todos los bailes, al hacerlo estás aplicando fuerza de gravedad que evita que te caigas al piso.
El centro de gravedad (que está en tu torso), la fuerza centrípeta (que permite que tu cuerpo esté equilibrado para dar el giro sobre tu propio eje), y la fricción (que es la fuerza opositora que se genera entre tus pies y el piso), son las fuerzas que se combinan al girar, por eso no todos los pisos son adecuados para bailar. ¡Muy interesante!
Si no aplicáramos la ciencia al bailar, nos perderíamos de hermosas y divertidas coreografías, ya que todos bailaríamos de manera descoordinada.
4. La ciencia al jugar fútbol
En cada movimiento como correr con el balón, hacer chilenas, barridos, pases y goles, aplicas factores de física como la velocidad, la fricción, el equilibrio o la resistencia.
Aunque la ley que apliques depende de cada movimiento, e incluso de si está lloviendo o no, ya que esto afecta el campo de juego, lo que sí podemos decirte es que:
- Al iniciar el partido y dar el primer pelotazo, estás aplicando la primera ley de Newton, ya que el balón adquiere la fuerza que le aplicaste.
- Cuando pateas el balón muy fuerte y alcanza una gran distancia pero no llega hasta dónde quieres, es por la segunda ley de Newton: el movimiento del objeto cambia debido a la fuerza de la gravedad que se opone.
- Para que la pelota llegue más lejos y hasta dónde quieres debes darle con la punta de tu pie. Ya que, al ser más pequeña que la parte media o trasera de tu pie, provoca mayor presión generando que el balón adquiera energía elástica. Pero si, por el contrario, lo que quieres es controlar el movimiento, debes darle con el empeine, es decir con la parte superior de tu pie.
Sin la ciencia no sabríamos realmente cómo hacer que los tiros sean cada vez mejor o cómo cansarnos menos.
5. La ciencia al romper un papel
Todos alguna vez hemos hecho algo tan sencillo como rasgar un papel. Y al hacerlo hemos escuchado un ruido muy particular, ¿por qué pasa esto?
El papel está elaborado por fibras de madera que al romperse o ser fracturadas liberan un grado de energía elástica generando vibración, ondas sonoras y calor. Así, entre más rápido rompas el papel se aceleran las vibraciones y es más posible que escuches su sonido.
Sin ciencia no existiría el papel ni Puerto Papel :D
Sin saberlo todos somos científicos y aplicamos las leyes de la ciencia todo el tiempo. Ahora, pregúntate cómo aplicas la ciencia en cada actividad que llevas a cabo y así podrás aprender a través de tu curiosidad y tu imaginación.