Guillermina y Candelario

El marco conceptual de Guillermina y Candelario

• Consideramos el aprendizaje infantil como un viaje por el mundo en compañía de los demás, donde se valora profundamente el conocimiento que adquieren los niños en su vida cotidiana.
• Promovemos el respeto como pilar fundamental en la sociedad, donde valoramos al ser humano, independientemente de su color de piel, sus rasgos, su lugar de origen, su idioma y sus tradiciones. 
• Consideramos la diversidad como un gran riqueza, que viene cargada de múltiples informaciones y experiencias. 
• Entendemos la dimensión corporal en la infancia, como un vehículo para entrar en contacto con el mundo, construir la identidad, la autonomía y la motivación para ir más allá del espacio que ocupa el cuerpo y ver el mundo desde otras perspectivas.
• Promovemos la identidad como aquello que nos constituye, nos hace únicos, nos hace parte de un grupo social y nos genera sentido de pertenencia.
• Vemos la diversidad cultural como una enorme riqueza, un lugar de reconocimiento e inspiración.
• Creemos fundamental conocer las diversas prácticas culturales de nuestras comunidades y entender su profundo sentido.
• Reconocemos las expresiones culturales de nuestros pueblos como un legado importante de conocer y ser conservado.
• Consideramos la oralidad como un medio fundamental para construir la identidad infantil y construir vínculos con los adultos y otros niños.
• Valoramos los saberes ancestrales como conocimientos fundamentales de las comunidades para enfrentar la vida y vivir en armonía con el medio ambiente.
• Queremos aportar en la generación de un pensamiento despojado de prejuicios, que forme nuevas generaciones donde se deje de fomentar la discriminación y el racismo.
• Buscamos generar condiciones para que los niños desarrollen sus aptitudes, su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social.