30 Marzo 2015
¡Se acerca semana santa! La temporada ideal para que grandes y pequeños descansemos y le demos paso a la diversión disfrutando actividades para las cuales muchas veces no tenemos tiempo. Así que no importa si no sales de viaje con tu familia, Mi Señal te da varias opciones para estos días:
Hacer deporte: Montar en bicicleta, patinar o jugar fútbol es muy divertido para los pequeños y más si se hace en familia. Las ciclo rutas, los parques y las canchas del barrio se convierten en el escenario perfecto para salir de la rutina y olvidarse del estrés diario. ¡Para agregarle un toque de emoción puedes armar una competencia muy divertida entre toda la familia donde el premio sea el postre!
Visitar parques naturales: A los niños les encanta saltar, correr, jugar en ambientes naturales y disfrutar del aire libre sin límites. Estos espacios les permitirán disfrutar la naturaleza y el medio ambiente de una manera diferente, conocerán especies animales y vegetales nuevas, ecosistemas frágiles y sobre todo cómo proteger activamente estos lugares.
En Bogotá puedes visitar lugares como el Jardín Botánico de Bogotá o el parque Timiza, en Medellín puedes conocer diversas alternativas con lagunas, recorridos ecológicos y museos como el Parque Arví Santa Elena, el Parque Ecológico Piedras Blancas, Los Tamarindos y muchos más.
En Barranquilla el Zoológico cuenta con más de 140 especies diferentes al igual que el Parque Isla Salamanca. Allí los más pequeños tendrán la ¡diversión asegurada!
Picnic Familiar: No siempre tenemos el tiempo para visitar a los abuelitos, los tíos y primos que viven en lugares retirados, organizar unas onces o almuerzo al aire libre, en un parque, y con aquellos familiares que no vemos muy seguido, se convertirá en un medio muy divertido para fortalecer los vínculos afectivos.
Juegos de mesa: A veces creemos que los juegos de mesa aburren a los niños, pero si se crea una maratón de juegos de mesa familiar ¡el día será mucho más emocionante!. Juegos como parqués, cartas y rompecabezas, siempre enseñan algo a sus jugadores y ayudan a desarrollar diferentes habilidades visuales y psicotécnicas. ¡Que empiece la partida!
Haz que los niños se olviden de los videojuegos por unos días y disfruten de todo a su alrededor compartiendo todo el tiempo que puedas con ellos. ¡Serán días que no olvidarán!