Los árboles nos regalan aire puro. Planta uno y dale vida al planeta.
¿Te has fijado que cuando sales de la ciudad y visitas un bosque o un Parque Nacional Natural el aire se siente diferente? Pues bien, esa es la magia de las plantas y los árboles: además de darnos frutos y protegernos del sol, purifican el aire que respiramos y refrescan la temperatura de las ciudades.
Por eso es triste cuando los talan de manera indiscriminada para extraer madera, construir o dejarle más espacio al ganado y no se preocupan por reforestar (así se le llama cuando siembran muchos árboles para reemplazar los que por algún motivo se cortaron). Tu y tú familia también pueden aportar para que nuestro planeta no pierda sus pulmones verdes. Ellos crecerán y madurarán al igual que nosotros. ¡Es como un gran regalo para la Tierra!
Sembrar un árbol es muy fácil, vas a necesitar:
- Árbol o semilla
- Tierra
- Pala
- Agua
- Estiércol
Dale vida a tu árbol en cinco pasos:
UNO - Decide el tipo de planta o árbol que quieres sembrar.
Para esto debes tener muy en cuenta la región donde vives y el clima que hace en ella, ya que no todos los frutos o plantas son adecuados para cualquier lugar. Por ejemplo, si tu árbol o frutal es de clima cálido y lo siembras en un lugar de clima frío es probable que no florezca o muera rápidamente.
DOS - Elige el lugar donde quieres sembrar tu árbol
No es lo mismo sembrar un árbol en el patio trasero de tu casa que en una montaña, por eso debes tener dónde quieres que crezca tu árbol. También debes averiguar si en ese lugar está permitido plantar árboles y revisar que al crecer no vaya a afectar ninguna estructura. Recuerda que entra más luz del sol reciba más fuerte será.
TRES - Prepara tu árbol para la siembra
Si lo que tienes es la semilla ten en cuenta que primero debes germinarla en una matera. Esto significa que primero debes sembrarla allí para que rompa su cáscara, deje que la humedad penetre el embrión y saque algunas hojas para luego trasplantarla.
CUATRO - Cava el hoyo de tu árbol
Cuando hayas verificado los puntos anteriores y todo esté listo, cava el hoyo donde irá tu semilla. Procura que el hoyo en el que va a quedar tu planta sea del doble del ancho y hondo de esta. Por ejemplo si tu arbolito mide 10 cm, el hoyo que debes cavar debe tener 20 cms de profundidad y 20 cms de diámetro.
CINCO - Siembra tu árbol
Coloca cuidadosamente tu árbol en el agujero y asegúrate de que quede recto, ya que esto puede afectar su crecimiento en el futuro. Luego, vuelve a rellenar el hoyo con tierra y si es posible combínala con un poco de estiércol, especialmente si tu árbol es frutal. Y no olvides tener mucho cuidado para que las raíces no queden muy aprisionadas o sueltas, sino tu árbol no crecerá correctamente.
Si es necesario o si tu árbol aún es retoño, usa algunos palillos y ubícalos alrededor para que el viento no lo tumbe y pueda crecer adecuadamente.
Ahora que has plantado tu nuevo arbolito tienes un compromiso con él: regarle un poco de agua todos los días y a medida que vaya creciendo, tendrás que podarlo. Desde el primer día podrás empezar a disfrutar este grandioso regalo que le has dado al planeta y al medio ambiente.
Muéstrale a tus amigos cómo pueden sembrar ellos también sus propias plantas y disfruten juntos este capítulo de Puerto Papel donde Matilde tiene el poder de hablar con los árboles.
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