26 Octubre 2018
Lina siente que su cuerpo se cansa cuando está triste. Josemaría se pone frío cuando tiene miedo y si Camila está feliz…¡Arranca a correr! ¿Y tú?, ¿qué sientes?, ¿qué te hace sentir así?
El universo de las emociones es tan rico como el mundo interior de cada ser humano, por eso a veces nos resulta tan difícil nombrarlas, expresarlas y hasta entenderlas. Si eso nos sucede a los adultos, ¿te imaginas lo importante que es para los niños aprender a reconocer lo que sienten e identificar lo que sienten los demás?
→ Mira esto: En “Emoticones” los niños hablan de sus emociones
Justamente pensando en motivar a los niños de 3 a 6 años a explorar el mundo de las emociones, Guoqui Toqui y Señal Colombia produjeron “Emoticones”, una serie de micro documentales en la que niños colombianos nos invitan a entrar en su mundo tal y como es, y a vivir, a través de historias donde ellos y sus familias son los protagonistas, la aventura de sentir, identificar y nombrar las emociones que experimentan cada día.
Y como para los niños siempre será más divertido y enriquecedor contar con guardianes amorosos que los acompañen en sus descubrimientos, en Mi Señal tenemos disponibles las guías pedagógicas de esta serie para que padres, maestros y todos aquellos adultos que hacen parte de la vida de los niños, vean los capítulos con ellos, se inspiren y compartan actividades en las que la conclusión más importantes es que “sentir está bien”.
Felicidad, miedo, rabia, tristeza y vergüenza son las cinco emociones que abordan la serie y las guías de uso. A continuación te presentaremos un capítulo de cada una de ellas con el enlace de descarga de su respectiva guía pedagógica para que continúes apoyando a los niños en el entendimiento de lo que sienten y en la construcción de su identidad, autoestima y confianza en sí mismos y en el mundo que los rodea.
→ Mira todos los capítulo de “Emoticones” en RTVCPlay.
1. Felicidad
Los niños experimentan la felicidad cuando realizan actividades en las que sienten que son buenos, con las que se motiven a cumplir metas y que les permitan desarrollar habilidades que sean reconocidas por las personas que quieren como pintar, jugar con plastilina, practicar algún deporte o cocinar. La felicidad también está en los momentos con sus padres y con personas cercanas.
2. Miedo
El miedo es una emoción útil que nos permite cuidarnos y ponernos a salvo. Sin embargo, en la primera infancia (0 a 6 años) los miedos son muy variados y pueden estar relacionados tanto con los fantástico como con lo real y con situaciones que consideran permanentes: monstruos, fantasmas, máscaras, animales salvajes, los viajes, la separación de los padres o perderse, por ejemplo.
3. Tristeza
La tristeza, en su definición más básica, es la emoción que experimentamos cuando perdemos algo que amamos. Los niños menores de seis años, en su constante descubrimiento del mundo, aman mucho y pierden mucho, por eso los más pequeños expresan rabia a través de pataletas y los más grandes, cuando sienten que pierden algo, empiezan a superar la rabia para empezar a sentirse tristes. Según Ron Johnson Ph.D. y Deb Brock Ph.D. en su libro The Positive Power of Sadness [El poder positivo de la tristeza], el proceso de querer y no tener pasando por la rabia y después por la tristeza es natural y necesario y ayuda a forjar el carácter de una persona.
4. Rabia
Comúnmente la rabia se asocia con una emoción negativa pero en “Emoticones” esta emoción es una reacción natural a la frustración, al estrés o a la decepción. La rabia en sí no es negativa, lo que puede resultar negativo son algunas forma de expresarla o de actuar cuando la sentimos. Según Frederic Luskin, la rabia constructiva es la que nos permite actuar, movilizarnos y defendernos, mientras que la rabia destructiva es aquella que sentimos durante un tiempo prolongado y que, además de hacernos sufrir, no nos mueve a actuar.
5. Vergüenza
Solo hasta que tenemos la capacidad de reconocernos como seres es que experimentamos vergüenza y las demás emociones de autoconciencia como el orgullo, los celos, la culpa y la empatía. Las primeras experimentaciones de vergüenza se dan en el momento en que el niño entiende que puede ser el centro de atención de otros, es así como un cumplido puede hacerlo sonrojar o que una persona desconocida lo salude. Pero cuando conocemos la vergüenza también experimentamos la empatía porque el hecho de ser conscientes de que podemos ser el centro de atención de otros nos permite ponernos en su lugar.
Las emociones nos hablan de nosotros mismos, nos ubican en un punto de nuestra realidad, y si las vemos sin juzgarlas, podemos entendernos, conocernos, querernos y vivir de manera más armónica con quienes nos rodean y con nuestro entorno.