22 Abril 2021
Una crianza amorosa, ese es el deseo más recurrente cuando le preguntan a los niños sobre cómo les gustaría celebrar el Día de la Niñez. Además, exigen enfáticamente que no se presente ningún tipo de violencia en contra de las niñas y los niños, y sueñan con que esta celebración sea la oportunidad para reflexionar como sociedad frente al maltrato infantil.
“No me gustaría que hubiese maltratos y abusos, se supone que si es su día la niña y el niño deben estar bien”. (Laura, 14 años, Ciénaga).
Mira también → Día de la niñez: ¿qué quieren los niños para celebrar su día?
Imagen: Emoticones (Señal Colombia y GuoquiToqui)
El Código de Infancia y Adolescencia define el maltrato infantil como toda forma de prejuicio o castigo físico, psicológico, sexual o trato negligente hacia un niño, niña o adolescente por parte de sus padres, madres, cuidadores o cualquier persona.
Y es que, de acuerdo con cifras reportadas por el Ministerio de Salud, para el primer semestre de 2020, en promedio, el 70% de las niñas, niños y adolescentes habían sido víctimas de violencias en el entorno familiar.
Una cifra preocupante que nos hace plantear algunas preguntas: ¿qué tanto estamos cuidando a nuestros niños? ¿Les estamos ofreciendo espacios seguros? ¿Hemos tenido algún tipo de violencia contra ellos sin darnos cuenta?
5 pautas de Crianza Amorosa para aplicar en casa
Desde Mi Señal nos unimos a la campaña Crianza Amorosa y te compartimos algunas herramientas y consejos para lograr prevenir y disminuir las violencias a partir del fortalecimiento de los vínculos afectivos en el hogar, escuelas y al interior de las familias.
1. Habla en positivo
La forma en la que hablamos de nuestros hijos termina siendo la forma en la que pensamos acerca de ellos. Cuando nos referimos con expresiones negativas condicionamos, no solo nuestra manera de relacionarlos y educarlos, sino su forma de verse a sí mismos. Un pequeño cambio en una palabra puede hacer mucho en la educación y autoestima de nuestros niños.
¿Qué tal cambiar un "Mi hijo es llorón" por un "Mi hijo es sensible"?
“¡Mi hijo es muy perezoso!” por un “¡Mi hijo es relajado!”
“Mi hijo es muy canson” por un “Mi hijo es enérgico”
“Mi hijo es despistado” por un “Mi hijo es imaginativo”
“Mi hijo es impulsivo” por un “Mi hijo es espontáneo”
¿Diferente, no?
Imagen: Emoticones (Señal Colombia y GuoquiToqui)
2. Educa sin culpar
La culpa es un sentimiento que aparece cuando sentimos que algo que ha ocurrido es consecuencia de nuestra falta de cuidado o atención. No es algo innato ni nacemos con él, es un sentimiento que se va construyendo a lo largo de la vida y en la niñez tiene mucho que ver con el estilo de crianza.
Si como padres pasamos el día resaltando y señalando sus errores, formaremos niños inseguros que se sentirán culpables por no “cumplir expectativas” o “no ser los niños que sus papás esperan”.
Reduce al máximo los comentarios culpabilizadores como “otra vez por tu culpa...”, “tú eres el causante de...”, “Si no eres bueno no lograrás...”. Es mejor reemplazarlos por expresiones que den a los niños responsabilidad y confianza.
Un tip final: no te enfoques en la persona sino en el problema. Prueba cambiar un:
“¡Estás haciendo mucho ruido y me estás enloqueciendo!” por un “No puedo trabajar porque hay mucho ruido. ¿Podrías ir a jugar a otro lado?”.
“¡Nunca me haces caso!” por un “Es la tercera vez que te pido que apagues el tele. Elige si me das el control o lo apagas tú!”
Imagen: Así Somos Niños
3. Cómo enfrentar los berrinches y pataletas
¿Cómo reaccionas ante una pataleta de tu hijo? Si respondiste regañándolo o castigándolo, queremos compartirte lo siguiente.
Según el neuropsicólogo Álvaro Bilbao, las rabietas o pataletas no son un comportamiento de un niño maleducado y consentido, simplemente son una manifestación de que su cerebro tiene dos años. También nos anota que son totalmente normales e importantes en su desarrollo.
“La rabietas que tienen con 2 o 3 años les ayudan a saber cómo soportar las grandes frustraciones cuando tengan 20 o 30 años”: Álvaro Bilbao
También anota que los gritos y castigos pueden conseguir que, momentáneamente, tus hijos te hagan caso pero no producen cambios duraderos en su comportamiento. Por eso los padres que gritan y castigan tienen la sensación de que tienen que repetir las cosas una y otra vez.
Pero entonces, ¿cómo reaccionar ante un berrinche de manera adecuada? Dr. Faga, nuestro pediatra de cabecera, tiene algo por decirnos:
Mira también → Más consejos del Dr.Faga para las familias
4. Autoridad y empatía
Muchos padres piensan que a la hora de ejercer autoridad deben ser tiranos, regañones y no ser amigos de sus hijos. Y en realidad, cuando se habla de ejercer autoridad hace referencia a exigir, corregir y hacer responsables a los niños sin ningún sentimiento de culpa. No olvidemos el punto dos dónde hablamos de la culpa.
La autoridad en la crianza consiste en ayudarle a los hijos a crecer, a ser mejores personas cada día, a no pasar por alto los malos comportamientos y, al mismo tiempo, darles afecto, cariño y apoyarlos cuando están en problemas.
¿Cómo poner en práctica esta autoridad?
- Ser el ejemplo. No podemos exigir algo que no estamos dispuestos a aceptar. Si pones una regla los padres son los primeros que deben acatarla y seguirla.
- Escúchalo y crea conversaciones sobre su cotidianidad. Esto ayudará a crear un vínculo de confianza con los niños. Si tu hijo no es de hablar, busca otras alternativas como que te escriba una carta.
- Enfrenta las dificultades con calma. Si tiene algún problema ya sea en el colegio o en su comunidad, antes de pensar en un regaño o castigo, respira, cuenta hasta 10, acércate y pregúntale lo ocurrido. El diálogo siempre será la herramienta más importante para crear espacios y crianzas amorosas. Hazle saber sus errores cometidos y juntos busquen una solución al problema.
- Invítalos a participar en las labores de la casa. Busca que tu hijo colabore con las tareas del hogar asignándole responsabilidades propias de su edad. Hazle ver esto no como un castigo, sino como una responsabilidad que todos tenemos en casa, y una manera de aportar a la construcción del hogar del que hacen parte.
5. Expresa amor y cariño
“Porque lo quiero es que lo grito y le pego”. Es una frase que casi siempre escuchamos cuando hablamos de crianza. ¿Por qué demostrar amor a través de los golpes?
Demostrarle a los niños nuestro amor condicional no debe estar ligado a una crianza agresiva donde los gritos y golpes estén presentes. Mejor acudamos a:
- Expresarles ternura y cariño sin importar ni su edad ni su sexo. El amor, los abrazos y elogios pueden hacer maravillas.
- Celebra sus logros por pequeños que sean. Propóngase encontrar algo para elogiarlos todos los días.
- Réstale tiempo a los celulares y dispositivos electrónicos, y crea espacios para compartir tiempo de calidad con los niños.
- Así como les haces caer en cuenta de sus errores, como padres también es fundamental que lo hagas cuando también los cometas. Ser adultos no nos exime de admitir nuestros errores frente a los niños.
- ¡Escúchalos! Reconoce y valida sus opiniones. Dales la importancia que merecen. La crianza debe ser una comunicación de doble vía.
- Por último: Juega, juega, juega… No olvidemos que el juego es el lenguaje propio de la infancia y es parte fundamental en su desarrollo y en el fortalecimiento personal. Los niños que juegan en familia están llenos de afecto y respeto.
Imágenes: Cuentazos con efectazos
Si mientras leías este contenido encontraste algunas cosas que podrías mejorar a la hora de criar a tus niños y pensaste: “¡Uy, yo he hecho esto!”, no es momento de sentirse culpables, al contrario, que sea el punto de partida para hacer esos cambios que nuestra niñez necesita para crecer en espacios seguros y libres de violencia.