5 Julio 2019
Columnista invitada: Catalina Jurado
Educadora y Gestora Cultural con experiencia y sensibilidad en temas ligados a narrativas, ciudadanías y cultura de la infancia. Por más de 15 años se ha especializado en procesos de asesoría pedagógica e investigación para proyectos en arte-educación con niños, docentes y padres de familia.
Si bien la anterior información responde de manera concreta a la sinopsis de la serie, y podría comprenderse en sentido estricto desde una perspectiva fantástica, irreal y ficcional, es importante comprender que las habilidades allí mencionadas son innatas y posibles de alcanzar en todas las etapas de la vida, pero de manera especial por los niños y niñas.
Capítulo 1: La pijamada
Alex usa sus poderes con el fin de transformarse en Aleja y de esta forma poder espiar el experimento de ciencia de sus compañeras Matea y Teresa. En el proceso, él descubrirá que no es tan fácil ser una chica preadolescente.
Capítulo 2: Rueditas
Usando su superpoder, Álex se transforma en Pablito, un niño en silla de ruedas que aparentemente disfruta de ciertos privilegios en el colegio. ¿Sera tan chévere como piensa? ¿Podrá salvarse de las filas? Mira cómo termina esta nueva aventura.
Capítulo 3: Pulgas
Alex se transforma en Pulgas, el perro que Matea está cuidando, con el objetivo de descubrir un poco más de ella. ¿Que tan bien funcionará ese plan?
Capítulo 4: No es cuestión de color
Alex se transforma en súper Kike –una versión mejorada de su mejor amigo– para ganar un partido de fútbol. Lo que no sabe es que ese día descubrirá algo más.
Capítulo 5: Me mamé de mi mamá
Álex tiene un problemita en el colegio y la rectora le envía una citación a su mamá. Pero si él tiene el poder de convertirse en ella, ¿qué puede salir mal en este plan?
Capítulo 6: León
Álex decide convertirse en Teresa, la mejor amiga de Matea, para ser su confidente y descubrir lo que realmente siente por él. Pero un descubrimiento hará que el final sea inesperado.
Descarga aquí la guía pedagógica de la serie
Un estudio de audiencias elaborado por Señal Colombia en 2019, y el cual se tomó como punto de partida para el diseño de esta serie, devela que los niños y niñas que están entre los 9 y 11 años suelen frases como estas:
Estas expresiones son una de las maneras que la sociedad ha encontrado para hablar de conceptos un poco más abstractos como la Empatía. Es por eso que implementar esta serie como recurso pedagógico es una enorme oportunidad para comprender de manera más profunda un campo que, desde el punto de vista pedagógico y escolar, está en la naturaleza del ser humano.
La empatía como habilidad cognitiva y emocional se desarrolla, madura y evoluciona. Sin embargo, es un proceso que no se da de manera individual, emerge en conjunto con el otro y en un entorno que demande cada vez la necesidad de tener mayor orientación hacia los demás. Si bien la empatía transita por estados de emocionalidad y raciocinio hasta llegar a una toma de perspectiva mucho más equilibrada, objetiva y altruista, es importante que los niños y niñas puedan desempeñar micro momentos que redunden en una conciencia empática autónoma y fortalecida.
Conceptos como resiliencia, empatía y autonomía tienden a ser cada vez más comunes en cátedras como ética, valores y ciudadanía. Estos son la base de lo que empezamos a reconocer como Educación Emocional.
Aunque culturalmente nos hemos habituado a silenciar nuestras emociones o no reconocerlas, darnos la posibilidad de reconocer nuestras acciones en términos de pensamientos, sensaciones y emociones, nos permite consolidar una base lo suficientemente fuerte y consciente con la cual podamos gestionar las emociones, favorecer las relaciones y permitir que los sistemas de apoyo sean cada vez más sistémicos, efectivos, afectivos y resilientes.
---> Mira esto: En "Emoticones" los niños hablan de sus emociones
Alex de todas formas se constituye como un pretexto desde el cual es posible conversar, analizar y considerar una tercera mirada frente a situaciones o roles de la vida diaria muy comunes en este rango de edad, además, funciona como mecanismo de prevención frente a problemáticas que en edades más avanzadas pueden ser traumáticas e irreversibles.
Bien es sabido que los jóvenes con un mayor dominio de sus estados emocionales presentan un mejor rendimiento académico, mayor capacidad para cuidar de sí mismos y de los demás, además de una evidente predisposición para la resolución de problemas.
Por ello es necesario que nuestro sistema escolar no privilegie de manera totalizante las competencias lógicas y comunicativas, sino que geste escenarios donde los maestro puedan apoyar a los niños y adolescentes en la comprensión y autorregulación de sus emociones.
En los mundos posibles planteados por la serie en los 6 capítulos de su primera temporada, Alex descubre que no es tan fácil ser una chica preadolescente cuando decide transformarse en Aleja; un niño con discapacidad al transformarse en Pablito, o un niño afro víctima de matoneo al convertirse en Kike, su mejor amigo. Pues bien, esta es solo una pincelada que deja entrever la diversidad de escenarios en la cual los niños podrán explorarse y desde allí transformarse a favor de su reinvención personal y por qué no, social.
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