19 Agosto 2016
¡En Suba los animales abandonados y en peligro tienen un hogar! Más de 180 estudiantes del Colegio Delia Zapata Olivella se han puesto en la tarea de brindarle a perros, gatos, gallinas, y hasta burros, una calidad de vida mejor con su iniciativa escolar: ‘Club de amigos 4 patas’.
¿De qué se trata? El ‘Club de amigos 4 patas’ es, tal vez, una de las iniciativas de adopción, cuidado y rescate de animales callejeros más bonitas e importantes que se han gestado en esta localidad. Todo empezó cuando en la clase de tecnologías responsable, Andrea, su profesora, le mostró a los estudiantes varios videos sobre el maltrato animal, desde ese momento los niños se apropiaron del tema le dieron vida a esta idea que ha logrado darle una vida mejor a más de 360 animales.
“Siempre me han gustado los animales y participar en el proyecto es muy gratificante porque ellos son vistos como un objeto y no es así. Muchas veces los maltratan y ellos al igual que nosotros también sienten. Salvar vidas es una experiencia genial que me ha enseñado mucho.” Catalina Garzón, estudiante que lleva año y medio en el club.
Con el objetivo de salvar vidas, más de 180 niños se han capacitado en temas de adopción, esterilización, vacunación y cuidado de animales y ahora realizan jornadas de rescate animal en su localidad. Una solución a una problemática, donde los niños son líderes, y que ha cambiado el pensamiento de la comunidad frente a los animales abandonados que rondan las calles de su localidad.
“Hemos concientizado a los adultos que los animales son parte de nuestra familia y debemos cuidarlos porque la vida de un animalito es igual de importante a la de nosotros.” Laura Vallejo, estudiante que lleva 2 años en el club.
¿Cómo lo hacen? Para empezar, identifican dónde se está dando la problemática de maltrato o abandono animal, luego, entre todos lo recogen, lo llevan al veterinario, lo cuidan hasta su recuperación y adopción. Cuando estos tienen un hogar hacen visitas de registro, en las que verifican que cada mascota este feliz y bien cuidado.
Para cubrir los costos médicos, se realizan actividades de reciclaje o recolectas. Y mientras cada animal logra tener un hogar adecuado, se le cuida en el ‘Hogar de paso para perros y gatos’ que ellos mismos han fundado.
“Vamos por la mañana y por la noche. Los alimentamos, los cuidamos, les hacemos curaciones y les damos los medicamentos que necesitan. En la mañana y los fines de semana los sacamos a pasear. Es tanto el cariño que les tenemos que algunos de mis compañeros y yo los visitamos los fines de semana en compañía de nuestra familia.” Laura.
Además, cada curso cuenta con un líder ambiental que es el encargado de realizar la estrategia de apadrinamiento, en la que se hacen responsables de una de las mascotas, y en conjunto con sus compañeros, responden por ella. También crean actividades de construcción de ciudadana donde hacen ponencias, lecturas, y charlas para compartir su experiencia.
¿Por qué adoptar una mascota? Antes del proyecto muchos de los niños no sabían lo significativo que era adoptar animalitos y las ventajas que tenía, pero ahora con toda la propiedad del caso ellos mismos son los que invitan a las familias a hacerlo y varios, con el apoyo de sus padres, han adoptado los animalitos que rescataron: “Los adultos no se dan cuenta que cuando dejan que los niños adopten una mascota crecen con esa conciencia de no maltratar la vida de quien los está acompañando, empiezan a valorar la vida y entienden el significado de amar, una cosa es decirlo y otra sentirla. Con ellos van a experimentar cosas bonitas, así lo hemos vivido nosotros.” Laura.
Personajes de 4 patas que han cambiado la vida de los niños…
‘El club amigos de 4 patas’ se ha convertido en una experiencia de amor, además de dejar a los niños ver la adopción como una experiencia gratificante, cada personaje los ha hecho crecer como personas y los ha unido como grupo estudiantil.
“Cuando rescatas a un animal aprendes a cuidar y valorar tu vida y la de los demás. Por ejemplo ahora valoro mucho más la preocupación de mis padres, porque así como ellos se preocupan y están pendientes de mi, yo también lo hago con los animales que llegan.” Catalina.
“Es muy chévere cuidar a los animales porque juegas, te distraes, olvidas tus problemas porque su amor es incondicional, y se siente bien saber que hiciste algo por alguien que te agradece y te acompaña, es algo que te sale del corazón. Mis compañeros antes eran muy agresivos, pero después de rescatar animales han aprendido a valorar la vida, a respetarse mutuamente, a ser más amigables, a ahora todos trabajamos en equipo para ayudarlos a ellos.” Laura.
Y entre todos los animales que han rescatado y han dejado huella en su corazón, tal vez los que más recuerdan son:
Bebé: El primer perrito en ser rescatado, no podía caminar y fue operado. Los estudiantes lo cuidaron y volvió a la vida, después fue adoptado por su profesora Andrea.
Lorenzo: Un burrito que tenían encerrado en un local y sin comida. “Lo rescatamos y lo llevamos a un lugar donde ahora lo cuidan y es muy feliz, a veces lo visitamos. Era muy especial porque le dábamos zanahoria y lo disfrazábamos, no muchos niños tienen la oportunidad de hacer eso como nosotros lo hicimos.” Catalina.
Kaira: Una Pitbull que llegó en muy mal estado al hogar de paso, todos decían que era una raza peligrosa y no la adoptaban; “Cuando la adopte pensaba que le iban a hacer más daño, pero la cuide porque no quería verla así y ahora es parte de mi familia. Lo que los animales necesitan es amor, si tú se los das ellos te lo devuelven.” Laura.
Aunque al principio, no tuvieron mucho apoyo los niños se han convertido en el alma y el motor de este proyecto, así lo describe su profesora Andrea Murcia, precursora de esta iniciativa; “Que la gente hable de adopción, de capacidades ciudadanas y admiren el trabajo de los niños es el hecho más grande de cómo el proyecto ha cambiado a la comunidad. Ahora son ellos los que buscan ayudarnos.”
Después de contarnos su historia, con su experiencia y conocimiento, los estudiantes del Colegio Delia Zapata nos contaron qué creen que necesitan los animales para ser felices en nuestra casa:
“Además de todos los cuidado médicos y la buena alimentación, también necesitan que nos comprometamos a cuidarlos, tiempo para jugar con ellos y expresarle nuestro cariño. Los niños tenemos ese amor y paciencia incondicional para las mascotas. A veces incluso toca reprenderlos, aunque debemos ver porque se portan así. Si ellos están encerrados y no los sacamos al parque los estamos los están maltratando.” Laura.
