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Menú saludable, una iniciativa que ha transformado al Montessori British School

Menú saludable, una iniciativa que ha transformado al Montessori British School

mruiz

24 Noviembre 2016

Cuidar la buena alimentación de los niños es tarea de todos los padres y familiares adultos, sin embargo son pocos los que logran que los chicos se concienticen 100% de la importancia que tiene la nutrición adecuada para el organismo, es por eso que desde su fundación el colegio Montessori British School, en Bogotá, se dio a la tarea de agregar la sana alimentación y hábitos saludables a su curriculum escolar, como un eje fundamental de enseñanza para sus estudiantes y sus padres.   

El objetivo era lograr que cada estudiante tuviera una relación diferente con la comida entendiendo que la buena alimentación es el fundamento de la salud y el bienestar personal. Y con esa idea Claudia Díaz, directora del colegio, fue direccionando cada aprendizaje que se le daba a los niños a través de iniciativas como: clases de cocina holística para los niños y sus padres, conversatorios sobre alimentación, una huerta que acerca a los niños al proceso real de cómo se producen los alimentos y por supuesto, relacionar este enfoque con cada materia de una manera atractiva.

Una tarea nada fácil de lograr, pero que con trabajo y dedicación ha ido transformando positivamente los hábitos de los niños y sus familias, así lo relata Isabela, una de sus estudiantes:

“Cada año hacemos algo diferente; un food festival para preparar comida saludable, un Sandwich Competition donde los vendemos para lograr la mayor utilidad, y en la cafetería cada día venden alimentos por colores y nos dicen porque ese menú es saludable. Es una manera diferente y chévere de aprender sobre lo que comemos. Mi mayor ejemplo, es que antes yo solo comía desayuno y cena, me saltaba el almuerzo, pero al conocer su importancia empecé a comer mejor para no desnutrirme.”

Cambiar y mejorar los alimentos que los niños consumen diariamente se convirtió en un reto para Claudia y todos los profesores del colegio, y aunque fue complejo porque los niños no estaban acostumbrados, por ejemplo a los nuevos sabores de la cafetería, el conocerlos y abrir su pensamiento a estas ideas sanas les ha permitido adquirir el compromiso consigo mismos de cuidar su cuerpo.

Ahora los niños no solo son los más beneficiados, también lo más felices, pues su estrategia en entorno a la comida ha logrado que descubran que su dieta puede estar complementada por diferentes sabores, que el deporte es uno de los aliados para sentirse bien y que la conexión del cuerpo con la mente es la base para sentirse felices y seguros.

Para Claudia, quien ha tomado varios cursos sobre cocina, su experiencia en el trabajo con niños le ha dejado varias conclusiones sobre los errores que cometen muchos adultos; entre ellas que desde pequeños se le muestra a los niños la comida como un aspecto social, que los acostumbramos a que la única comida rica es la chatarra y que muchas veces ellos tampoco tienen hábitos saludables que sirvan como ejemplo para los niños. Motivos por los que decidió integrar a su estrategia a los padres, y así educarlos en este eje para trabajar en conjunto:

“La cocina que le mostrarnos a los niños es de Cupcakes, pizzas o postres llenos de azúcar, y los niños crecen amando esto. No es solo educarlos a  ellos, también se debe hacer con sus familias para que se den cuenta del daño que hacen esos productos en el cuerpo y así trascender en toda la comunidad.”

Por su parte, para Ana Sofía Mora, una de las estudiantes, el impacto de esta idea es satisfactorio porque ha visto cómo los hábitos de su familia y los de sus amigos también han mejorado, sabe que en el futuro también trasmitirá este estilo de vida a sus hijos, por eso cuando le preguntamos sobre cómo cree que los padres pueden mostrarle a los niños que la comida sana también es rica nos dejó su recomendación:

Los padres deberían hacerles ensaladas de frutas divertidas para los niños por ejemplo con caritas o formas, de esta manera se dan cuenta de los alimentos saludables son divertidos y ricos. Para los más grandes deben darnos a conocer los alimentos probándolos de a poquitos, incitando nuestra curiosidad, así descubrimos que su sabor también nos puede gustar.”

Además de las responsabilidades de cualquier colegio, en el Montessori British School siempre se han preocupado por dejarles a sus estudiantes enseñanzas de vida, trascendiendo en temas que los afecten directamente como el cuidado de su cuerpo, de su salud, el ejercicios y sus emociones, por eso buscan que su mensaje llegué y se replique entre más padres y colegios, y una de sus acciones más fuertes para lograrlo ha sido incorporar las clases de cocina en su currículum dejándole ver a niños y adultos la gran variedad de alimentos, sabores y formas de cocinar que se tienen con cada alimento.

“La cocina permite conocimientos en otras áreas como el inglés o la creatividad. Además, nos hemos dado cuenta que muchos padres dicen que saben qué deben comer, pero tienen un menú muy limitado al llegar aquí descubren junto a los niños la diversidad de la gastronomía saludable.” Afirma Claudia.

Al trabajo en conjunto y la comunicación con cada familia que ha sido clave en esta iniciativa, se le suma la experiencia de que ahora las historias de padres a profesores no son sobre lo poco o las galguerías que comen sus hijos, sino como ellos mismos son los que rechazan las bebidas gaseosas o azucaradas que les ofrecen en las reuniones o fiestas a las que asisten porque saben que no son adecuadas, convirtiéndose en una lección de ellos hacia los adultos.

Inspirados en esas historias y en las cartas de felicitación que llegan semanalmente al colegio, próximamente estrenarán un blog en su página web sobre buenos hábitos y alimentación saludable con recetas y muchos tips para compartir muchos más aprendizajes con cada integrante de la institución educativa.