12 Febrero 2016
Desde su invención, escuchar radio se ha convertido en una de las actividades que más disfrutamos hacer. Prender con ansias este aparato eléctrico para que la persona que está en la radioestación, nos entretenga y nos haga reflexionar con sus palabras y música es un ritual que a pesar de la variedad de dispositivos modernos, muchos no dejamos de hacer.
Hoy 13 de febrero conmemoramos el ‘Día Mundial de la Radio’ preguntándonos ¿cómo acercar a los niños a este medio, que nos brinda una experiencia maravillosa? Andrés López, productor y ex director de Colorín Colorradio, una de las emisoras infantiles de mayor audiencia en el país. Hablamos con él y nos contó un poco de su inolvidable experiencia trabajando para el medio infantil.
Mi Señal: ¿Qué crees que es lo valioso de crear radio para niños y por qué no se debe perder esa iniciativa?
Andrés López: Los niños son seres sensibles, con muchas expectativas, mucha energía, que necesitan un buen ejemplo, un espacio propicio para el desarrollo de sus potenciales, si no es así se irán por el camino fácil, la radio puede ser un espacio lúdico para explorar y poder garantizar un espacio educativo donde participen y fomente en ellos una oportunidad para expresarse y encontrarse con la realidad.
M.S.: En la actualidad existen muchos aparatos electrónicos y juegos que alejan a los niños de actividades tradicionales para otras generaciones como escuchar radio, desde su punto de vista y teniendo en cuenta las pocas opciones radiales para el público infantil, ¿en esta época existe alguna relación entre los niños y la radio, si es así de qué manera se da?
A.L.: La relación existe, lo triste es que esta relación se da con el contenido y las emisoras que no deben, en un ambiente que no es para ellos porque se tocan temas no apropiados para su edad.
Una forma de inclusión social es tener un espacio donde respeten a los niños y los dejen hablar, pero hoy en día los niños están creciendo con un vacío que están llenando medios que les empiezan a vender un mundo adulto desde pequeños.
Muchos proyectos empiezan con la idea de acoger a los niños, pero a veces no tienen el espacio o impacto que deben, sería muy chevere lograr que hubiera una mayor difusión, lograr una frecuencia abierta, con un espacio más grande de participación.
La labor que ha hecho Señal Colombia para los niños en medios ha sido genial porque con Mi Señal ha logrado ofrecer a los pequeños un espacio enriquecedor que también podría trasladarse a la radio. Se podría tratar de conquistar ese espacio. Si los niños crecieran escuchando radio desarrollarían capacidades y habilidades que quizás hoy no están explotando o aprovechando, o las están recibiendo de otros medios.
Si la radio sigue siendo un medio tan importante para Colombia, el público infantil merece ser parte de este no solo como oyentes, sino como productores.
M. S.: Siempre están pensando en crear nuevos medios, pero pocas veces se dirigen al público infantil ¿cómo se originó la idea de crear una emisora dedicada 100% a los niños?
A. L.: En el año 1991 no existían muchos medios que se dirigieran al público infantil. Una vez en Costa Rica se reunieron varios productores y entre tantas ideas y experiencias se fijaron en que no existía un medio alternativo en el que los niños pudieran participar, ser escuchado y tuvieran lugar, lo que se convirtió en una oportunidad para abrir un espacio dedicado a ellos.
M.S: ¿Cuál crees que es la magia o encanto con la que la radio infantil atrae a los niños y que no encuentran en otros medios?
A.L: En la época de los 90’S no habían espacios a los cuales los niños pudieran acudir de tiempo completo, y con el auge de la era tecnológica se construyó un proyecto que era más visto como un sueño y una oportunidad para que los niños tuvieran un espacio de participación novedoso, con el cual se sintiera acompañados.
Al salir al aire se crearon contenidos especialmente para los más pequeños que ellos percibieron como un lugar mágico para participar, el cual se daba el lujo de estar presente en sus vidas desde que se levantaban hasta que se acostaban, generando un recuerdo, un valor, una identidad y una rutina muy importante para ellos, para sus padres, para sus profesores y todas las personas que los acompañaban a la hora de escuchar radio.
Esta actividad se convirtió en un momento familiar en el que los niños eran felices, descubriendo que cuando empezaban a escuchar canciones e historias construidas especialmente para ellos afinaban su concentración en lo que estaban escuchando y se lograba cautivarlos solamente desde el audio, algo que no pasa actualmente ya que la cultura es mucho más audiovisual y los niños no se pueden concentrar tan fácilmente.
La radio se convirtió en un espacio donde los niños no solo escuchaban sino que les daba la oportunidad de llamar, jugar, contar cómo fue su día, etc. La radio infantil obtuvo un sello característico que atrapó sus sentidos.
M.S: ¿Cómo es hacer radio para niños? ¿Cómo se crea la parrilla de contenido y los personajes que le hablan al niño?
A.L: Es una experiencia muy enriquecedora. El equipo contaba con María Isabel Murillo, Martha Lucia Gómez ‘Tachi’, pedagoga que se encargaba de hacer la selección de contenido, Diana Díaz Soto Comunicadora Social, y un equipo de comunicadores, que empezaron a manejar temáticas relacionadas con los niños enfocadas al respeto y a mencionar a los niños como personas y no como pequeños seres en formación.
Se buscó que cada tema tuviera una empatía y una motivación a través de personajes que cometían errores como los niños, que los identificaban y buscaban resarcirlos, y por supuesto que fuera un apoyo lúdico para la labor educativa. Se construyó un vínculo especial de la mano de colegios para ayudarlos a hacer tareas y aportarles diferentes conocimientos sobre temas como la naturaleza en un léxico adecuado para ellos, con humor, sorpresas, mezclado con fantasía pero también con realidad.
Trabajar en un medio dirigido a niños implica llamar a su niño interior, recordar su infancia. Si uno logra que los niños sean felices en la infancia, está logrando también que en el futuro un adulto también sea feliz.
M.S: Si una emisora como Colorín Colorradio fue tan exitosa en su momento, ¿por qué cree que en radio no existen más iniciativas como esta que involucren de lleno al público infantil? ¿Cuáles son las barreras que impiden más proyectos como este?
A.L.: Existe un compromiso que puede estar en manos del estado y de las familias, es brindar un espacio de crecimiento y compañía para los niños. Si bien los niños tienen un fácil acceso a la radio, sería muy bueno que allí pudieran encontrar más alternativas para ellos.
Por los cambios tecnológicos, los cambios en la educación y cultura se tiende a relegar la radio. Hay mucha gente que ya no escucha radio, prefieren escuchar otras aplicaciones o acceder a medios como la televisión.
La radio infantil tiene el reto de involucrar factores que le permitan interactuar de una manera más novedosa con los niños, es necesario que existan políticas claras que garanticen un proyecto que sea continuo, ya que las iniciativas radiales para los niños suelen ser acciones cortas, a las cuales no le ponen la atención que merecen.
M.S.: ¿Cuál ha sido el aprendizaje o la experiencia más significativa que le ha dejado trabajar en una emisora dirigida a niños?
A.L.: Lo más lindo de trabajar en radio infantil es la espontaneidad de los niños. Lograr en ellos la felicidad y alegría. Las labores sociales que se llevan a cabo en pro de la ayuda de niños, la gratitud inmediata que te muestran los niños cuando logras cautivarlos no tiene precio.
En algunos eventos llegaban niños con postres, dibujos y muchas ganas de tomarse fotos con uno.
Luego de esta entrevista Andrés, nos dejó con una perspectiva diferente y muy significativa de la forma en que se percibe la radio infantil, así que no esperes más, corre a prender la radio y descubrir junto a ellos su emisora infantil favorita.